Una vez, un perro guía se quedó ciego, y su dueño decidió tener otro perro

Graham Was ya no recuerda la última vez que vio el mundo como tú y yo lo vemos. El hombre perdió la vista y tuvo que tener un perro guía. Los ojos de Graham se volvieron un perro maravilloso llamado Edward. El inteligente y obediente mascota sirvió fielmente a su amado dueño, pero… Un día, el perro se quedó ciego.

Tuvo que suceder que Edward desarrolló cataratas y el perrito comenzó a quedarse ciego rápidamente. Un día, lejos de ser maravilloso, la mascota perdió completamente la vista.

¿Qué crees que hizo su dueño?

No, él no llevó a su amigo a un refugio, no lo echó a la calle, ni siquiera pensó en la eutanasia. Graham amaba a su perro con todo su corazón, así que…

…¡Consiguió otro perro guía!

Graham decidió a toda costa proporcionar a su perro ciego una vejez segura. Así es como apareció otro perro guía llamado Opal en su hogar.

El nuevo miembro de la familia ayudó no solo al dueño, sino también al ciego Edward. Desde fuera, este trío se ve muy conmovedor…

Pero lo más impresionante de esta historia es la acción del dueño. Probablemente, así es como uno debería tratar a su mascota cuando el pequeño está seriamente enfermo.

¿O quizás el hombre no abandonó al animal enfermo precisamente porque sabe lo que es perder la salud y ser diferente a los demás?

Un acto digno y un ejemplo a seguir, ¿estás de acuerdo?

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