Después de 17 disparos, una perra embarazada sobrevivió, encontró un nuevo hogar y se convirtió en un perro terapéutico registrado

Maggie, de 5 años, es realmente un milagro de perro, dadas las dificultades que tuvo que superar para sobrevivir.

Su historia de fuerza y resiliencia comenzó en Líbano. Maggie fue encontrada atada a una caja con una oreja cortada y una mandíbula rota. Aún embarazada, Maggie fue golpeada y luego disparada 17 veces con una escopeta, como resultado de lo cual perdió completamente la vista.

Una persona en Líbano encontró al pobre perro y escribió un mensaje pidiendo ayuda. Una mujer en Londres vio la solicitud y pidió ayuda a la fundación Wild At Heart.

Maggie fue rescatada. Sin embargo, tuvo que pasar por operaciones y otros procedimientos antes de que fuera adoptada y encontrara su nuevo hogar en Brighton, Inglaterra.

Casey Carlin, de 25 años, es la dueña de Maggie, quien ahora se ha convertido en una celebridad en Internet, con más de 248,000 seguidores en su Instagram. Su éxito fue tan grande que Casey dejó su trabajo en un centro de cuidado de perros y dedicó su tiempo a administrar la cuenta de Instagram de Maggie a tiempo completo.

“Ella me ha enseñado a mí y a los demás tantas lecciones, todos sabemos lo que ella representa, nos enseñaron esto en la infancia. Pero me lo recuerda todos los días.

Trata a los demás como quieres que te traten, no juzgues un libro por su portada, el amor lo conquista todo, sé humilde, vive la vida al máximo, ayuda a los demás, eres el creador de tu propia felicidad, ¡puedes hacer cualquier cosa si crees! Todos los días me recuerda que debo esforzarme por ser mejor y hacerlo mejor”, dijo Casey.

Recientemente, Maggie se convirtió en un perro terapéutico y visita hospitales, hogares de ancianos y universidades, donde todos pueden sentir en ella paz y alegría. En casa, además de sus dueños, Maggie también ha robado el corazón de Mishka, otro perro de Casey.

“Me sorprende todos los días que tanta gente esté interesada en su historia. Durante tanto tiempo, nadie se preocupó por ella, ¡y cuando accedí a adoptarla, fue porque nadie más lo quería! Estoy feliz de que pueda compartir con el mundo un mensaje tan positivo”, concluye Casey.