Caminaba en Círculos Durante Horas Hasta que Alguien se Dio Cuenta de lo que Estaba Mal
Esta semana, una administradora de hospital en Florida, llamada Mónica, llegó al trabajo para encontrar una escena inusual en la acera de la entrada. Allí, a plena vista, había un animal salvaje en un misterioso estado de angustia.
Era una zarigüeya caminando en un círculo cerrado, una y otra vez.
Preocupada por el bienestar de la zarigüeya, Mónica llamó a Elizabeth Azzarello, de Little Bit Wildlife Rescue, quien condujo más de una hora para llegar al lugar.
“Probablemente estuvo allí un par de horas,” dijo Azzarello. “Mónica la metió en una caja, y el oficial de seguridad del hospital colocó conos para que nadie la molestara.”
La zarigüeya, que parecía atrapada en un giro perpetuo, estaba a punto de recibir la ayuda que necesitaba.
Al llegar al lugar, Azzarello temía inicialmente que los extraños movimientos de la zarigüeya fueran el resultado de una lesión cerebral por un accidente. Pero afortunadamente, no fue así.
“Definitivamente no fue golpeada por nada,” dijo Azzarello. “No había trauma.”
Había llovido intensamente la noche anterior, por lo que Azzarello comenzó a sospechar de otra causa para los giros de la zarigüeya.
“Cuando el agua entra en sus oídos, pueden desarrollar una infección de oído,” explicó. “Esto puede hacer que experimenten algo parecido al vértigo.”
Azzarello la llevó a su casa y le dio antibióticos a la pobre zarigüeya, y efectivamente:
En pocos días bajo el cuidado de Azzarello, la condición de la zarigüeya ha mejorado inmensamente.
“Está mucho mejor,” dijo Azzarello. “Está despierta y comiendo, lo cual siempre es una buena señal.”
Azzarello es optimista y cree que en unas semanas la infección habrá desaparecido lo suficiente como para que la zarigüeya pueda regresar a la naturaleza. Pero es justo decir que ya ha dejado su huella en la rehabilitadora de vida silvestre.
“Llevo años haciendo esto,” dijo Azzarello. “Y es la zarigüeya más linda que he visto.”