Una mujer se da la vuelta y encuentra a un perro anciano desconocido en su casa
Kayla Sargeant estaba ocupada haciendo cosas por la casa y había dejado la puerta de entrada abierta para que entrara aire fresco. Solo se dio la vuelta un momento y, cuando miró de nuevo, había un perro en la casa.
“Fue un shock total,” nos contó Sargeant. “No tenía identificación ni nada y estaba súper sucio.”
El viejo pitbull era increíblemente amigable y solo quería recibir todas las caricias posibles. Sargeant vive con cuatro compañeras de cuarto, y todas juntas decidieron dejar al perrito en el patio mientras pensaban qué hacer.
“A los pocos minutos, desapareció,” dijo Sargeant. “No teníamos idea de a dónde había ido. Asumimos que era el perro de un vecino, pero antes de que nos diéramos cuenta, regresó. Esto se convirtió en una ocurrencia regular: aparecía, le dábamos agua, un poco de comida, algunas caricias… y cuando por fin se sintió lo suficientemente cómodo con nosotras, le pusimos una correa y lo llevamos a nuestro veterinario local para verificar si tenía microchip.”
Resultó que el perro, en efecto, tenía un chip, pero, debido a ciertas circunstancias, su dueño no podía cuidarlo, y eso fue todo lo que las compañeras de cuarto necesitaban saber.
“Todas lo hemos estado cuidando juntas,” explicó Sargeant. “Principalmente se queda en la suite de la planta baja con tres de nosotras, pero todas lo adoramos.”
La familia anterior del perro lo llamaba “Fatty,” pero su nueva familia lo llama principalmente “Hipopótamo de Casa,” “Viejo” o “Chico Apestoso.” Se acercó a su casa buscando amor, ¡y encontró más del que jamás habría soñado!
“Ahora está genial,” contó Sargeant. “Está limpio, querido, feliz y bien alimentado. Lo cuidaremos todo el tiempo que sea necesario.”
Dos de las compañeras de cuarto trabajan en medicina veterinaria, así que la casa está bien equipada para cuidar del anciano perrito. Aún mantienen contacto con la familia original del perro y están encantadas de cuidarlo el tiempo que sea necesario.
A veces se necesita una comunidad entera, y mientras el hipopótamo de casa sea amado, eso es lo único que importa.