Una Mamá Beagle Adoptó a un Bebé Zarigüeya y Demostró Que el Amor Prevalece en Todas las Especies
El vínculo entre padres e hijos es realmente especial, incluso si son adoptados. Y eso es precisamente lo que nos muestra la historia de una mamá beagle. Tristemente, perdió a sus cachorros, pero logró encontrar consuelo de una manera extraordinaria.
Molly, la beagle, perdió trágicamente a su camada de cachorros. Después de esa pérdida, los instintos maternales de Molly la llevaron a salir a buscarlos. Unos días después, Molly regresó, pero no con las manos vacías.
Trajo consigo a una bebé zarigüeya que había sido abandonada por su madre. Era el destino que sus caminos se cruzaran. Molly adoptó a la pequeña zarigüeya sin dudarlo.
Molly vive en una granja australiana con sus dueñas, Elle y Sara Moyle. Estaban acostumbradas a ver a Molly interactuar con otros animales de la granja, pero verla con una zarigüeya montada en su espalda fue algo completamente inesperado.
Aunque la relación entre estos dos animales es rara e inusual, lo más importante es que tanto Molly como la zarigüeya parecen estar felices.
Elle y Sara vieron que la zarigüeya mejoró el ánimo de Molly tras su pérdida, por lo que decidieron quedarse con el bebé y lo apodaron Poss. Dicen que Molly y Poss son inseparables y que, mientras Poss suele dormir en lo alto de un árbol, Molly espera pacientemente cerca para mantener a su “bebé” seguro.
Poss tampoco tardó mucho en adaptarse a su nuevo entorno y, tras formar un vínculo tan fuerte con su nueva mamá adoptiva, ahora es considerado un miembro de la familia.
Su relación es tan pura que realmente parece que Poss cree que Molly es su madre, y viceversa.