Un hombre construyó una mini casa para su perro con problemas de confianza para ayudarlo a sentirse seguro

Cuando un animal tiene un comienzo difícil en la vida, no siempre es fácil para su nuevo dueño cambiar las cosas. Sean Farrell, de Birmingham, enfrentó este problema con su perro adoptado, Buster. Pero no se dio por vencido. En lugar de eso, usó su imaginación y obtuvo resultados realmente impresionantes.

Cuando Buster llegó por primera vez a la casa de Sean, ya tenía 9 años. Inicialmente, Sean planeaba ser su hogar temporal y luego ayudarlo a encontrar una familia permanente. Pero su intento como cuidador fracasó: Sean se enamoró de Buster de inmediato y no quiso dejarlo ir.

Para ese momento, Buster, un Staffordshire Bull Terrier, había pasado mucho tiempo en un refugio y estaba desesperado por encontrar un nuevo hogar. Así que tuvo mucha suerte cuando conoció a Sean, ya que parecía que estaban destinados a encontrarse.

Desafortunadamente, resultó que Buster tenía serios problemas de confianza y desconfiaba especialmente de los hombres que vivían solos. Cuando Sean bajaba las escaleras, Buster subía corriendo, ya que no se sentía cómodo estando solo con él. Incluso después de un par de años viviendo en la casa de Sean, el perro prefería pasar horas solo.

Sean estaba decidido a ayudar a su pequeño amigo y decidió buscar inspiración en internet. Fue entonces cuando se le ocurrió la idea de construir una pequeña casa justo en su sala de estar. A pesar de no tener habilidades de carpintería, compró madera contrachapada y comenzó a trabajar en el marco.
El objetivo de Sean era crear un lugar libre de humanos donde su perro se sintiera seguro y cómodo, mejorando su sensación de seguridad.

En unas dos semanas, el “boudoir de Buster” estaba listo, ¡y funcionó de la mejor manera posible!

No solo construyó un lugar seguro para su perro, sino que también lo decoró a la perfección, haciéndolo parecer una verdadera mini casa. En el interior hay una gran cama acogedora, plantas, luces ambientales, un ventilador y hasta algunas fotos de Zook, el perro anterior de Sean, en las paredes.
La casa también es a prueba de sonido, para que Buster no se asuste con los fuegos artificiales.

Para mantener a su amigo entretenido, Sean añadió una pequeña pantalla de televisión para que Buster pudiera ver sus programas de vida silvestre favoritos y escuchar sonidos de animales.

El “boudoir” tuvo un efecto realmente impresionante en Buster. Casi de la noche a la mañana, cambió completamente su actitud hacia su dueño al darse cuenta de que podía estar cerca de un hombre solo sin temor a ser lastimado.

Hoy en día, a Buster le encanta dormir la siesta y pasar tiempo solo en su habitación especial. Sabe que su dueño nunca lo molestará cuando esté allí, lo que le ayuda a sentirse completamente seguro.

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