Qué no le gusta al cactus de Navidad: 5 principales contraindicaciones en su cuidado
El cactus de Navidad (Schlumbergera) es una planta sorprendente. A diferencia de sus «hermanos espinosos» del desierto, es originario de los húmedos bosques brasileños y tiene un carácter completamente diferente.
Florece en invierno, requiere un trato delicado y puede vivir durante décadas. Pero hay algunas cosas que el cactus de Navidad no soporta de ninguna manera. Ignorar estos aspectos es la razón principal por la que la planta no florece o se marchita.
Vamos a ver qué es lo que realmente «no le gusta».

1. Suelo seco
Sí, es un cactus, pero no del desierto.
La Schlumbergera crece en los árboles de los bosques tropicales, donde la humedad es mayor que en casa. Por lo tanto, la sequía prolongada es un estrés.
Qué ocurre si se seca:
• las hojas se vuelven lacias
• los segmentos se arrugan
• los capullos caen
Cómo hacerlo correctamente:
Regar cuando la capa superior del suelo esté seca, pero no dejar que la tierra se convierta en piedra.
2. Sol directo
El cactus de Navidad se quema tan fácilmente como la delicada orquídea.
No le gusta:
• ventanas orientadas al sur en verano
• rayos directos al mediodía
• exposición prolongada a luz brillante
Por qué es perjudicial:
Las hojas adquieren un tono rojizo, se secan en las puntas y pueden aparecer manchas de quemaduras.
Lo mejor es:
Luz difusa o semisombra, una ventana orientada al este o al norte es ideal.

3. Corrientes de aire y cambios bruscos de temperatura
Esta planta no soporta los cambios repentinos.
La moviste a la cocina y los capullos cayeron. Abriste la ventana en invierno y las hojas se pusieron blandas.
Qué es especialmente peligroso:
• aire frío de la ventana
• corriente de calor del radiador
• aire acondicionado encendido cerca
La Schlumbergera valora la estabilidad y percibe cualquier «oscilación» de temperatura como una amenaza.
4. Cambios frecuentes de lugar
Durante la formación de los capullos, el cactus de Navidad es mejor no tocarlo. Incluso un leve giro de la maceta puede hacer que los capullos se caigan.
Por qué es así:
La planta se orienta en función de la luz y su posición en el espacio. Si la alteras, rompiste su ciclo.
Regla especial:
Desde que aparecen los capullos hasta el final de la floración no girar ni trasladar.
5. Suelo pesado o compacto
Las raíces del cactus de Navidad son frágiles y necesitan aire.

Qué no le gusta:
• tierra arcillosa y compacta
• suelo que tarda en secarse
• falta de drenaje
Qué pasará:
Las raíces comenzarán a asfixiarse, surgirán riesgos de pudrición.
Cómo hacerlo correctamente:
Mezcla para orquídeas, un poco de tierra para suculentas y perlita — un sustrato ligero y aireado como en el bosque tropical.
Conclusión: qué evitar
• desecación
• sol directo
• corrientes de aire
• cambios de lugar
• suelo pesado
Si tenéis en cuenta estas contraindicaciones, el cactus de Navidad os responderá con una abundante y vibrante floración, justo cuando el invierno se alarga demasiado — en plena temporada navideña.