Parece solo una ‘roca’… hasta que ves sus orejas
A principios de 2020, Abby, una amante de los animales, decidió añadir dos miembros esponjosos a su familia. Lo que no sabía era que estaba a punto de llevarse a casa a unos pequeños cambiaformas.
Todo comenzó cuando Abby entró en su habitación poco después de adoptar a dos conejitos llamados Stormy y Sandy, y se encontró con un extraño objeto parecido a una roca en el suelo. El objeto era singularmente redondeado y esponjoso, sin un principio ni un fin obvio.
Al principio, Abby estaba desconcertada por ese bulto peludo en el suelo. Pero, al acercarse, dos enormes orejas se levantaron para revelar a un feliz Stormy. No tenía idea de que Stormy y Sandy pudieran adoptar una forma tan compacta.
“Son mis primeros conejos, así que me sorprendió un poco verlos así de rectangulares,” contó Abby.
Después de ese primer encuentro, Abby descubrió que Stormy y Sandy adoptaban la misma pose similar a un panecillo, con las orejas hacia atrás, todo el tiempo.
Aunque adorable, las sesiones de “panecillo” de Stormy y Sandy no eran solo una peculiaridad linda. Según PetMD, esta postura indica que un conejo está completamente relajado y libre de preocupaciones.
“Meter sus patas delanteras debajo de ellos es, a menudo, una posición relajada y cómoda para tu conejo cuando descansa,” escribió PetMD.
Además de compartir el amor por esta posición adorable, Stormy y Sandy desarrollaron personalidades diferentes, cada uno manteniendo a su amorosa dueña alerta.
“A Stormy lo llamamos ‘el picante’ porque tiene una gran actitud. Stormy no teme morder si algo no le gusta, ¡pero también adora los abrazos más que nada! Así que no siempre está gruñón,” explicó Abby. “Sandy tiene ansiedad y es más nervioso que su hermano. Es un chico muy dulce, y da muchos besitos.”
A pesar de sus diferencias, Stormy y Sandy son los mejores amigos.
“Tienen libertad total para moverse por mi sótano, y pasan el día `hechos panecillos` y toda la noche de fiesta,” compartió Abby. “Están muy unidos y se acurrucan juntos todo el día.”
Sin importar cómo se vean, no hay duda de que Stormy y Sandy llenan su casa de alegría. Cuando no están disfrutando de un paseo en carrito por el vecindario o explorando el jardín trasero con correa, estos dos conejitos suelen estar al lado de su mamá. Y nunca pierden la oportunidad de adoptar su forma favorita.
“Me encanta acurrucarme con ellos en la cama,” dijo Abby. “Se ‘transforman en panecillos’ bajo las cobijas y duermen durante horas.”