Labradoodle Tiene un Vínculo Increíble con un Niño de 7 Años que fue Adoptado en la Familia al Mismo Tiempo
Conozcan al labradoodle que actúa como humano gracias a su increíble vínculo con su mejor amigo, un niño de siete años que fue adoptado en la familia al mismo tiempo.
Reagan, el perro, estaba en las nubes cuando su nueva familia acogió a un bebé de crianza, Buddy, también de 11 meses, en su hogar.
La pareja creció junta, y estas adorables fotos los muestran posando como un par de hermanos, vistiendo atuendos idénticos, de vacaciones, e incluso compartiendo fiestas de cumpleaños conjuntas.
Rex, el perro, pertenece a la abuela Sandi Swiridoff, de 60 años, quien lo adoptó solo unos meses antes de que su hija Kari Lewis, de 31 años, acogiera al pequeño Buddy.
Ahora Buddy, y su pequeña hermana Reagan, han sido adoptados permanentemente por la familia Lewis, por lo que niño y perro son oficialmente mejores amigos para siempre.
Las fotos muestran al perro y a todos los niños actuando justamente como hermanos—colocando juntos el árbol de Navidad, leyendo cuentos antes de dormir y comiendo espaguetis.
Ya sea que estén haciendo yoga o tomando una siesta, este divertido dúo tiende a lucir más que un poco adorable.
Sandi, de Portland, Oregón, dijo: “Reagan se emociona MUCHO cada vez que Buddy viene de visita. Ahora tienen siete años y no se ven todos los días, pero eso solo aumenta el nivel de emoción cuando se reencuentran.”
“Su vínculo fue instantáneo. Reagan pareció saber que Buddy necesitaba un amigo peludo para ayudarlo a adaptarse y hacer que se sintiera seguro y amado. Observar su vínculo calienta mi corazón, ya que tienen el mismo nivel de energía y personalidad.”
La enfermera jubilada Sandi y su esposo Eric adoptaron a Reagan en 2014. Se estaban preparando para un “vacío en forma de niño” en sus vidas después de que sus primeros nietos de acogida fueran adoptados por sus familias para siempre.
En uno de sus últimos fines de semana juntos, Sandi llevó a los niños a “echar un vistazo” a una camada de cachorros de labradoodle australiano, pero cuando llegaron vio que solo quedaba uno—Reagan.
Ella dijo: “Cuando me agaché para recoger esta pequeña bola de pelo, él lamió mi cara. En ese momento, supe que se iba a casa con nosotros.”
