HISTORIAS DE INTERÉS

Hombre sin hogar salta al río helado para salvar a su conejo mascota arrojado desde un puente — y esto cambió su vida para siempre

Un hombre sin hogar salvó a su conejo mascota después de que un transeúnte cruel lo arrojara a un río. Mientras honraban al dueño del animal, el agresor se declaró culpable.

El amor, en su forma más pura, es ciego a la riqueza y al estatus. Este sentimiento tan profundo no se preocupa si tu cuenta bancaria está llena o vacía. De hecho, las conexiones verdaderas a menudo se forjan no a través de grandes gestos, sino mediante actos simples de bondad. Para John Byrne, un hombre sin hogar de Dublín, Irlanda, su mundo giraba en torno a su perro Lily y su conejo Barney.

En 2011, Byrne llamó la atención cuando un video de él rescatando a su conejo del río Liffey se volvió viral en internet después de ser subido a YouTube por Sebastian Dooris. Según HuffPost, un transeúnte despiadado llamado Gary Kearney arrebató el conejo de los brazos de Byrne y lo arrojó al río.

Sin pensarlo dos veces, el hombre sin hogar saltó al río para salvar a su querido conejo. Los bomberos rescataron posteriormente a ambos. Cabe destacar que Byrne fue galardonado con el Premio Ciudadano Compasivo por la organización caritativa de animales Aran por su valentía. “No iba a dejarlo ahí. Tuve que saltar para rescatarlo. Barney murió en mis brazos. Lo llevé bajo el puente y le di respiración boca a boca,” compartió Byrne con The Crazy Teacher.

Mientras tanto, Kearney, quien fue acusado de crueldad animal y tortura, se declaró culpable en el Tribunal de Distrito de Dublín. Su abogada, Maura Kiely, aseguró que su cliente se disculpó por su comportamiento. Reflexionando sobre la sentencia del tribunal, un emocionado Byrne declaró que esto envió un fuerte mensaje a quienes abusan de animales. Además, el hombre sin hogar reveló que estaba pidiendo limosna en el puente de O’Connell junto a su conejo y su perro Lily cuando Barney fue arrebatado.

“Tenía miedo. ¿No lo tendría cualquiera al meterse en un agua helada? Y allí había una foca que podría haberse comido a Barney. Sé nadar y en el pasado tomé un curso de salvavidas. De no haber sido por eso, me habría perdido. La corriente podría haberme arrastrado,” agregó.

Desde el horrible incidente, Byrne dejó de llevar a Lily a pedir limosna en las calles. Aunque su otro compañero peludo, Roxy, era visto a menudo con él, nunca volvieron a acercarse al río Liffey. “Siempre he tenido animales conmigo en la calle para hacerme compañía y alegrarme. Los animales significan el mundo para mí. Los conejos son muy inteligentes. Los trato como si fueran mis hijos. Lo tienen todo. Son mimados como niños consentidos,” compartió Byrne.

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