Hombre Lleva a su Perra Ciega por 1287 Kilómetros Para Que Pueda Ganar Confianza y Caminar el Resto de la Épica Caminata Sola
Kyle Rohrig y su perra Katana solían completar caminatas de mil millas (aprox. 1609 km) sin despeinarse — pero cuando la aventurera perrita perdió la vista, también perdió la confianza.
El dinámico dúo estaba a mitad de completar la caminata de 4,265 kilómetros del Sendero de la Cresta del Pacífico cuando el ojo izquierdo de Katana comenzó a nublarse por el glaucoma.
Rohrig y Katana hicieron una pausa en el sendero para que ella pudiera someterse a una cirugía por la pérdida de visión, pero rápidamente regresaron a la costa oeste para poder terminar la caminata.
Dos años después, Katana estaba ciega en ambos ojos, y a Rohrig se le rompía el corazón al ver a su compañera de caminatas, antes intrépida, intentando maniobrar ansiosamente en su sala de estar.
En lugar de resignar a su perra a una vida de retiro, Rohrig comenzó a formular un plan para ayudar a Katana a recuperar su confianza.
Después de hacer un entrenamiento inicial con Katana, Rohrig finalmente decidió llevarla al Sendero de Florida: una agotadora caminata de 1,770 kilómetros a través de los pantanos y ríos de los Everglades.
Los dos iniciaron su aventura a principios de enero. A pesar de su discapacidad, Katana caminaba algunos kilómetros del sendero por su cuenta cada día. Cuando los compañeros se encontraban con pantanos o aguas inundadas, Rohrig colocaba a la perrita de 9.5 kg en su mochila y la llevaba a través del traicionero terreno.
Tras 72 días de caminata, terminaron el sendero a finales de marzo. En total, Rohrig había llevado a Katana por 1,287 kilómetros, pero como Katana también caminó 322 kilómetros del sendero por su cuenta, había experimentado una transformación notable.
“No sé exactamente cómo lo hizo, pero podía guiarme por el sendero perfectamente, sin chocar con ningún obstáculo mientras ajustaba cada giro y vuelta del sendero,” comentó Rohrig. “Katana pasó de ser cautelosa y tímida a ser segura y curiosa.”
“Ella no solo está afrontando sus nuevas circunstancias, está prosperando, y prospera donde quiera que va,” añadió Rohrig. “Tenemos muchas más aventuras planificadas, y seguiré llevándola hasta que deje de disfrutarlas. Ambos estamos viviendo el sueño.”