Esta Épica Gata Pirata Ha Pasado Toda Su Vida Navegando por el Océano
Una intrépida felina conocida como Miss Rigby ha pasado toda su vida navegando por el océano con su familia.
Conocida por ser la más ‘parecida a un perro’ entre las razas de gatos, esta Burnese Americana ha vivido en un barco con sus dueños Shane y Maryvonne desde que era una gatita.
También conocida como Rigs, Riggles o Chicken, fue ofrecida a Maryvonne por un criador en Connecticut.
“Son extremadamente cariñosos y leales, y también se pueden entrenar—bueno, al menos tanto como se puede entrenar a un gato,” añadió. “Pero el barco es su hogar y lo adora.”
Shane, de 53 años, y Maryvonne, de 52 años, anteriormente dirigían su propio negocio de arquitectura antes de finalmente decidir hace diez años abandonar la empresa y perseguir su pasión por la navegación.
Ahora viven en su barco y viajan a tiempo completo. Juntos, han explorado las aguas costeras de los Estados Unidos y los mares del Caribe.
“Rigs se unió a nosotros en el barco en Long Island, Nueva York y desde entonces, hemos navegado arriba y abajo de la Costa Este y cruzado hacia las Bahamas numerosas veces,” dice Maryvonne. “Hemos recorrido el Caribe con ella hasta Granada, deteniéndonos en la mayoría de las islas.”
Ha viajado bien en el velero de 15 metros y ha demostrado ser una marinera nata.
Maryvonne dice que la audaz felina generalmente está confinada a la cabina inferior. De lo contrario, solo se le permite estar en la cubierta o en la cabina durante el buen tiempo, donde se la puede supervisar de cerca.
“Nuestra principal preocupación siempre es su seguridad,” dice Maryvonne. “A menudo nos preguntan por qué no lleva chaleco salvavidas. Le probamos uno, pero solo la hacía más torpe. Puede nadar bien y la recogeríamos rápidamente si cayera al agua.
“Nuestra seguridad y la del gato es muy importante y tenemos muchas estrategias en marcha en caso de emergencia,” agregó. “También tenemos una red colgando en la parte trasera del barco por si se desliza del barco mientras está anclado, pero afortunadamente, esto nunca ha sucedido. Tiene un buen equilibrio y es consciente del agua que la rodea.
“Nuestros paseos/caminatas también son muy divertidos y verla correr de manera alocada persiguiendo a Shane hace que la vida sea mejor. La hemos entrenado para ser como un perro y no nos ha defraudado.
“Podemos estar en condiciones de mar terribles, pero ella lo hace soportable con su ronroneo y ternura. No puedo imaginar no tenerla a bordo,” concluyó Maryvonne. “Tenemos tantos recuerdos, pero el principal es cuánta felicidad nos brinda y cuánto nos hace reír y cuánto la amamos.”
