El “Perro Demonio” Devuelto al Refugio 3 Veces Descubre su Amor por el Skateboarding
Ralphie, un bulldog francés, no siempre ha sido el cachorro más bien portado. El año pasado, cuando vivía en el refugio Niagara SPCA, los trabajadores del refugio lo describieron en una publicación de Facebook como “un terror” y un “demonio que escupe fuego”.
Debido a su personalidad exigente, Ralphie fue devuelto al refugio dos veces. Después de que la publicación de Facebook del refugio sobre él se hizo viral, otra familia lo adoptó. Los trabajadores del refugio cruzaron los dedos para que esta vez fuera el hogar definitivo de Ralphie.
Sin embargo, desafortunadamente, la nueva familia de Ralphie lo devolvió después de solo dos semanas. Todos en Niagara SPCA estaban desconsolados. Sabían que, bajo la apariencia ruda de Ralphie, había una personalidad adorable. Solo necesitaba a la persona adecuada para sacar lo mejor de él.
Un día, finalmente, esa persona perfecta atravesó las puertas de Niagara SPCA. Jason Lin, un entrenador de perros con más de 15 años de experiencia, sabía que él y Ralphie serían una buena combinación.
Como entrenador experto, Lin finalmente pudo darle a Ralphie la estructura que tanto había necesitado desde el principio. Lin sabía que lograr que Ralphie aprendiera y creciera sería un proceso, pero estaba comprometido a largo plazo.
“La confianza lleva tiempo”, escribió Lin en Facebook.
Una vez que Ralphie dominó lo básico, como sentarse y caminar con correa, Lin decidió que era hora de que enfrentara desafíos mayores. Lin tiene cinco perros propios y le gusta involucrar a toda la manada en actividades enriquecedoras. Una de estas actividades incluye el skateboarding para perros.
Lin comenzó haciendo que Ralphie pusiera una pata en la tabla.
Una vez que Ralphie se sintió cómodo haciendo eso, Lin lo hizo pararse en la tabla y lo guiaba con su correa.
Pronto, Ralphie dominó la técnica para hacerlo todo por sí mismo. Solo con ver su cara se nota que le encanta sentir el viento en su pelaje.
¿Quién habría pensado que un perro descrito como un “demonio” escucharía a su dueño lo suficiente como para aprender una nueva habilidad y disfrutar haciéndola?
Gracias a la paciencia y dedicación de Lin, Ralphie ya no escupe fuego, pero sin duda deja a los rezagados en una nube de humo.