“El perro debe conocer su lugar”. ¡Estoy totalmente de acuerdo con este pensamiento! Y mi perro sabe su lugar

A mi lado.

En mi cama.

En mi vida.

En mi corazón.

El lugar de mi perro está en el parque soleado y en el campo nevado.

El lugar de mi perro está en compañía de nuestros amigos.

El lugar de mi perro está en mis pies y en mis brazos.

El lugar de mi perro está con su cabeza en la almohada.

El lugar de mi perro es galopando por el bosque y corriendo hacia el lago. En primavera, a través de los charcos. En invierno, a través de las montañas de nieve. En verano, revolcándose en la hierba cálida.

El lugar de mi perro es donde vive la felicidad.

Y la felicidad vive donde “el lugar de mi perro”.

En pocas palabras, no te preocupes, mi perro sabe su lugar.

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