El cachorro, atado a un poste, estaba perdiendo la esperanza de ser salvado — hasta que levantó la mirada
Enroscada en una pequeña bola, una cachorra marrón abandonada llamada Pixie descansaba en un pedazo de tierra, apenas sombreada por unos pocos helechos. Pixie estaba atada a un poste y no podía moverse mucho. Sin acceso a comida o agua, Pixie se volvió muy delgada, y sus costillas sobresalían de su frágil cuerpo.
Finalmente, justo cuando toda esperanza parecía perdida, Pixie levantó la vista y vio a su héroe.
“Un oficial de control animal la encontró en una zona remota, en medio de la nada”, contó Emily Brizzee a The Dodo.
Brizzee es la mitad del dúo de esposos que dirigen Brizzee Animal Rescue, un grupo defensor de animales en necesidad, en Haslet, Texas. Cuando oyó hablar de Pixie, Brizzee supo que tenía que ayudar. Pronto, la cachorra estaba a salvo bajo su cuidado.
Al conocer a Pixie, Brizzee no pudo evitar sentirse destrozada.
“Pixie estaba en una condición terrible, era desgarrador”, dijo Brizzee. “Pero tenía una chispa en los ojos, y sabíamos que saldría adelante”.
Al principio, Pixie desconfiaba de sus rescatadores. Pero con el tiempo, la perrita ansiosa aprendió que ya no tenía que preocuparse.
“Empezó a confiar en nosotros y a abrirse”, dijo Brizzee. “Se ha encariñado mucho con nuestro hijo de 8 años y duerme con él por las noches”.
Pixie sigue con sus rescatadores, ganando fuerza y confianza poco a poco. Una vez que esté lista, empezará a buscar una nueva familia permanente. Hasta entonces, está feliz justo donde está.
“Nos da besos y mueve la cola todas las mañanas, está muy motivada por la comida, pero no es agresiva, y es muy gentil”, dijo Brizzee. “Es una cachorrita dulce, y está aprendiendo a jugar y a sentirse segura cada día más”.