Cuando los Conciertos Perdieron Sentido, un Pianista Encuentra Satisfacción Tocando Música para Elefantes Ciegos

Este pianista de conciertos no estaba satisfecho con actuar en un escenario para humanos, así que decidió llevar su piano a Tailandia y tocar para elefantes.

Todo comenzó en 1996, cuando viajó a Tailandia en busca de nuevas aventuras. Finalmente, él y su esposa encontraron satisfacción cuidando de viejos paquidermos rescatados en Elephants World, cerca de Kanchanaburi, en el norte de Tailandia.

Después de trabajar con los elefantes rehabilitados durante diez años, Barton finalmente decidió cumplir su sueño de toda la vida: tocar el piano para estos mamíferos.

Subió su piano a la montaña donde deambulaban los elefantes y comenzó a tocar Beethoven. Los animales lo amaron, especialmente un elefante ciego llamado Pla-Ra.

“Cada vez que tocaba música para Pla-Ra, ya fuera con flauta o piano, la reacción era idéntica”, dice Barton. “Pla-Ra se quedaba inmóvil por un rato, y luego enrollaba su trompa y se la sostenía en la boca hasta que la pieza terminaba. No importaba cuán larga fuera la pieza, él permanecía así”.

Y los elefantes también adoran tocar las teclas.

Barton originalmente filmó este intercambio y lo subió a YouTube con el fin de recaudar fondos para el santuario financiado por donaciones. Sin embargo, al ver cuánto disfrutaban los elefantes de las melodías, comenzó a ofrecer conciertos regulares.

El clip fue compartido ampliamente en las redes sociales, y la historia de Barton finalmente se convirtió en un documental titulado Música para Elefantes.