Una mujer trajo un pequeño gatito del bosque, y un año después resultó que estaba viviendo con una criatura peligrosa
Una mujer mayor de una pequeña ciudad salió a pasear por el bosque un día y regresó de la excursión con compañía. En sus brazos llevaba un pequeño gatito que estaba muy frío y hambriento.
La mujer cuidó al gatito, lo alimentó, y pronto el pequeño comenzó a sentirse mejor. El gatito creció muy rápido y en un año se volvió más grande que cualquier otro gato doméstico. Solo cuando su hijo vino de visita, comenzó a tener dudas sobre si era realmente un gatito doméstico.
Pronto, acudieron a la clínica veterinaria más cercana y descubrieron que era una criatura peligrosa y predadora. Resultó ser un manul, un tipo de gato salvaje que los expertos creen que es imposible de domesticar, aunque la anciana lo logró.
Ahora, la dueña del gato se ha puesto en contacto con los servicios correspondientes para decidir qué hacer con el gato en el futuro.