“Cuantas más personas conozco, más me gustan los perros”…
Intentemos entender por qué se llega a estas conclusiones y cuáles son las cualidades que guían a estas personas.
¿Por qué son los perros mejores que las personas?
Personalmente, he realizado observaciones filosóficas en mi propio perro por algún tiempo, y estoy dispuesto a compartirlas con ustedes.
La cualidad más importante de un perro, sin duda, es que siempre está feliz de verte. Feliz de verte durante el día y cuando abres la puerta de tu apartamento en la que todos ya están durmiendo a las dos de la mañana. Feliz de verte en cualquier estado de ánimo, tanto si has tenido éxito como si no.
Las personas también pueden demostrar esta felicidad fingida, especialmente los gatos cuando necesitan algo de ti, pero los perros tienen una característica principal que los hace más queridos por sus dueños que las personas: la gratitud.
La función principal de un perro en la “manada”, así es como ve a la familia de su dueño, quien es el “líder de la manada”, es protegerla. El perro se siente muy ofendido si ve que toda la familia se va a algún lugar sin él, y al contrario, su felicidad no tiene límites cuando puede ir con todos.
A diferencia de los humanos, como he notado, los perros no dan por sentado que siempre se les llevará, alimentará y sacará a pasear. Cada vez, sin demandar nada, espera obedientemente o da pistas de forma modesta, y siempre está agradecido por el cuidado.
Tomemos cualquier relación humana como ejemplo, ¿qué procesos de desarrollo vemos en ellas? Un período de cortejo – gratitud, matrimonio – deber. Incluso entre padres e hijos, surgen los mismos problemas con diferentes direcciones vectoriales: quién le debe a quién y por qué mejores años gastados.
Una vez, jugué una broma a mi perro mientras él me perseguía, la puerta del edificio ya se había cerrado, y yo estaba observándolo desde la ventana. Miedo, inseguridad, desconcierto, pánico.
Siempre todo ha estado bien, pero de repente la puerta se cierra frente a él, ¿lo abandono, lo traiciono, lo engaño? Muchos, a quienes el perro ha seguido desde la parada de autobús hasta la entrada del edificio después de comprar un hot dog, entienden estos sentimientos cuando tienen que cerrar la puerta delante de ellos.
En teoría, me imaginé una situación que a menudo ocurre en las relaciones con las personas, en las que ato a mi perro a un árbol lejos de casa y me voy a dormir en una cama caliente.
¿Qué puede reclamarme? Esto es en las relaciones con las personas, donde hay contratos, contratos matrimoniales, acuerdos de divorcio, la división de la propiedad. Pero aquí, si lo traiciono y lo abandono, no me pasará nada, tal vez solo una pequeña dosis de condena pública.
Tengo la sensación de que el perro siempre tiene en cuenta este riesgo y está agradecido por cada día de cuidado y amistad. Lamentablemente, las personas se olvidan rápidamente de esto…