Un perro inteligente con una cartera en los dientes
Un perro enorme entra a una carnicería con una cartera en los dientes.
Deja la cartera en el suelo y se sienta frente al mostrador.
– ¿Qué te gustaría, perrito? ¿Quieres comprar carne? – pregunta el carnicero con una sonrisa.
– ¡Guau! – ladra el perro.
– Hmm, – gruñe el carnicero.
– ¿Qué tipo de carne? ¿Hígado, carne picada o simplemente carne?..
– ¡Guau-guau! – el perro vuelve a ladrar.
– ¿Y cuánto pesaría la carne? ¿Medio kilo, un kilo?…
– ¡Guau-guau! – ladra el perro.
Bueno, el carnicero pesó un kilogramo de carne y tomó el dinero de la cartera. El perro, agarrando la carne y la cartera, se fue. Al carnicero le intrigó lo que pasaría a continuación, así que siguió al perro.
El perro llegó a una casa, empujó la puerta de entrada y, corriendo hasta el tercer piso, empezó a rascar la puerta.
De repente, la puerta se abrió, un hombre salió de ella y comenzó a regañar al perro.
– ¡Espera! – grita el carnicero, – ¡este es el perro más inteligente que he visto jamás!
– ¡Inteligente!!! – el dueño del perro continúa gritando, – ¡es la tercera vez esta semana que olvida llevar sus llaves!