Mujer Comparte su Hogar con 90 Animales Rescatados que Nombra con Personajes de El Señor de los Anillos

Esta amante de los animales comparte su hogar con 90 mascotas rescatadas diferentes y casi todas ellas llevan nombres inspirados en los personajes de El Señor de los Anillos.

El enorme grupo de animales de Adri Rachelle incluye a Bilbo Baggins, la mula, Gandalf, la cabra, Frodo, el spaniel, y dos gatos llamados Boromir y Faramir.

Pero esta paseadora de perros de 31 años de Atlanta, Georgia, admitió recientemente que se está quedando sin nombres de La Tierra Media.

“Siempre he amado a los animales. No creo que a nadie le sorprenda que viva así”, dice Rachelle. “Cuando era niña, mi cuarto estaba lleno de animales de peluche porque no podía tener los de verdad.

“Todos tienen nombres y el 80% de ellos están nombrados después de El Señor de los Anillos”, comenta la fanática de Tolkien. “Estoy un poco obsesionada con los libros y las películas. Técnicamente no se han acabado los nombres de El Señor de los Anillos, pero ahora tengo que buscarlos con mucho cuidado.”

Rachelle cuida de 22 cerdos rescatados, 12 perros, ocho gallinas, seis gatos, cuatro loros, cuatro caballos, cuatro pavos reales, cuatro ratas, tres cobayas sin pelo, dos cabras, dos patos, dos cacatúas, dos vacas, dos mini vacas, dos alpacas, dos hurones, dos geckos, un lagarto tegu, un lagarto dragón barbudo, una mula, un hámster, un conejo, una tortuga y una pitón.

Ha construido una cama especial de 3 metros de ancho para que al menos cuatro de sus animales puedan acostarse con ella por la noche.

“Sin falta, los cerdos se unirán a mí en la cama y, por lo general, los perros y gatos también entrarán”, dice Rachelle. “He colocado ramas de árboles en el cabecero para que las aves también puedan dormir cerca de mí. He dormido siestas con mis ratas también.

“Aun habiendo construido una cama más grande, todos siguen durmiendo encima de mí.”

Rachelle se mudó a la casa de campo en 2015 para poder usar el espacio adicional y acomodar a sus mascotas. Sus compañeros animales le cuestan aproximadamente $10,000 al año en facturas veterinarias y comida, incluidos ratones congelados para su serpiente y cucarachas, así como grillos y supergusanos para sus reptiles.

Ha perfeccionado su rutina de alimentación a solo 40 minutos al día y la limpieza de jaulas y recintos lleva media hora más.

“Me gusta asegurarme de que todos estén tranquilos y luego les doy el desayuno a los perros y me alimento a mí misma si tengo suerte. Al resto de los animales les doy desayuno alrededor de las 10, frutas y verduras frescas, heno y pellets para los caballos, y todos los cerdos obtienen bananas.

“Puedo pasar y hacer una limpieza rápida de todas las jaulas y recintos en media hora. Solo me pongo un podcast y lo hago.”

También ha gastado otros $10,000 en hacer a prueba de animales su casa de huéspedes de 1,021 metros cuadrados para que sus cerdos, aves y cobayas pudieran vivir allí.

“A las aves les gusta morder todo, así que quitamos todos los moldes, los rodapiés y las alfombras, y pusimos seguro a prueba de niños en todos los armarios”, dice Rachelle. “Ahora pueden volar libremente y no estar encerradas en jaulas.”

Incluso equipó la casa con cámaras para poder siempre vigilar a sus queridos animales cuando no está en casa.

Rachelle da crédito a sus padres, Larry Jacobs, un especialista en recursos naturales jubilado, y Cynthia Selby, una enfermera jubilada, por su amor por los animales.

“Mi papá salía cada año a contar especies en peligro de extinción como águilas calvas, ranas y serpientes”, dice Rachelle. “Mi mamá adoptaba constantemente animales callejeros, como aves pequeñas, gatitos y perros. Criamos gallinas, conejos y patos. Al crecer, probablemente tuve unos 20 animales, siempre he sido así.”

Hace diez años, comenzó a acoger cerdos rescatados y desde entonces su colección de animales creció.

Su familia a veces desearía que se enfocara más en sí misma en lugar de en sus muchas mascotas, pero Rachelle dijo: “No hay nada que preferiría hacer con mi tiempo o dinero que cuidar de los animales.

“Acabé con todos estos animales porque otras personas los habían acogido y ya no los querían. Muchos de ellos llegaron en condiciones terribles.

“La gente dice que soy una acumuladora de animales, pero hay personas que han fallado con solo tener un animal. Aquí estoy yo, con los animales de otras personas a mi alrededor y estoy haciendo un buen trabajo.”

Aunque adora su estilo de vida zoológico, admite que no es para todos.

“Creo que para una persona normal esto sería mucho trabajo, mucho ruido y mucha limpieza, pero para mí, es casi terapéutico”, dijo. “Obtengo tanta satisfacción al cuidar de mis animales.

“De 90, solo cinco de ellos no fueron adoptados. Puedo darles un hogar a los animales no deseados. Este es mi pequeño rincón del paraíso.”

Además de compartir su vida amante de los animales en YouTube como Adri Rachelle, está solicitando el estatus de organización sin fines de lucro con la esperanza de convertir su hogar en un santuario para que pueda acoger aún más animales.