Una Joven Crea un Bolso Especial para su Gato para Llevarlo de Viaje por Italia — Su Pasatiempo Favorito
Bounty es un gato viajero que ama descubrir nuevos lugares. Acurrucado en su mochila especial colgada sobre su dueña Doina Muravschi, ha disfrutado de tours en bicicleta por Italia, montañismo y acampadas, todo mientras contempla vistas que podrían aparecer en la primera página de National Geographic.
Recientemente, Bounty, presuntamente, se ha convertido en el primer gato doméstico en alcanzar la cima de La Grignetta, una montaña de 2,160 metros en los Alpes italianos, “sin ni siquiera un maullido de protesta”.
Hace cuatro meses, Muravschi rescató a Bounty, un gatito de un año que se dirigía a un refugio para gatos. Al igual que en América, los gatos negros en Italia sufren las tasas de adopción más bajas, y muchos tienen que esperar hasta la adolescencia para encontrar hogares.
“Hice a mano un bolso especial para él, porque los transportadores de gatos no están adaptados para ciertos viajes”, bromeó Muravschi, quien documenta sus viajes con Bounty en su página de Facebook.
“Juntos ya hemos realizado viajes de más de un mes —el otoño pasado, cuando fuimos de Ballabio a Matera en bicicleta,” le contó a La Repubblica.
Para aquellos que no estén familiarizados con la geografía italiana, eso es recorrer toda la longitud de la península italiana desde la línea de la rodilla hasta el empeine de la ‘bota’.
“Al principio, Bounty estaba un poco agitado, pero después de los primeros días comenzó a disfrutar. Mientras yo pedaleaba, él dormía en el bolso.”
El objetivo de su viaje, y de su página de Facebook dedicada a sus travesías, es educar a aquellos que creen que los gatos solo anhelan el sofá y que el único compañero de largos viajes con patas es un perro.
