Casi Me Da un Infarto”: Goldendoodle Se Come un Sobre con $4,000 en Efectivo

Cecil, un goldendoodle con debilidad por el dinero de Pensilvania, EE.UU., se volvió viral tras devorar $4,000 en efectivo, obligando a sus dueños a una búsqueda algo desagradable.

Clayton y Carrie Law, quienes habían reservado un sobre de dinero para un contratista, lograron recuperar la mayor parte de los billetes destrozados revisando los desechos y vómitos de Cecil, reconstruyendo todo con excepción de $450 que quedaron irrecuperables.

Aunque el veterinario les aseguró que Cecil estaría bien, la dignidad de Clayton y Carrie era otra historia.

Cecil, un goldendoodle, se volvió viral tras devorar $4,000 en efectivo, llevando a sus dueños a una búsqueda maloliente

A principios de diciembre, Clayton dejó un sobre con $4,000 en el mostrador de la cocina en su casa de Pittsburgh, Pensilvania. Necesitaban pagar en efectivo a un contratista por la instalación de una cerca, según informó la BBC.

Media hora después, Clayton quedó atónito al descubrir que su querido perro estaba disfrutando de la comida más cara de su vida, dejando tiras y pedazos de billetes por toda la cocina, según reportó el medio británico.

Clayton y Carrie Law, quienes habían reservado un sobre de dinero para un contratista, quedaron atónitos al escuchar a Cecil devorando el efectivo

Carrie explicó en una entrevista con el *Pittsburgh City Paper*: “De repente, Clayton me gritó: ‘¡Cecil está comiendo $4,000!’ Pensé: ‘No puede ser cierto.’ Casi me da un infarto.”

“Estaba haciendo cosas por la casa, volví a la cocina, y de repente me encontré con Cecil parado sobre un montón de billetes destrozados,” recordó Clayton.

En una entrevista separada con el *Washington Post*, la pareja admitió que sabían que Cecil era “un tipo tonto,” pero no esperaban que también fuera avaro.

“Era tan fuera de lo común que no parecía real,” explicó Clayton.

Según Carrie, “Podrías dejar un filete en la mesa, y no lo tocaría porque no está motivado por la comida. Pero, al parecer, sí está motivado por el dinero.”

Después de su festín, Cecil, satisfecho con su crimen, se acomodó en el sofá para una siesta post comida. A pesar de la aparente satisfacción del canino, sus dueños, preocupados, llamaron urgentemente al veterinario para preguntar si necesitaba tratamiento médico.

Por fortuna, debido al gran tamaño de Cecil, que pesa unos 45 kilos de puro amor (y dinero), el veterinario les dijo que lo observaran en casa.

Una vez que terminó la digestión, la exasperada pareja comenzó un inesperado y laborioso rompecabezas para armar los billetes destrozados.

El perro parecía estar bien al principio, hasta que, en medio de la noche, los despertó el sonido inconfundible de un perro a punto de vomitar.
Carrie recordó: “Allí estábamos, en el fregadero. Olía horrible.”

Clayton agregó: “Cuando escuchas ese sonido, reaccionas de inmediato, así que salté de la cama para asegurarme de que no vomitara en cualquier lugar. Y entonces me di cuenta: ‘Aquí hay muchos billetes de $100 y $50 medio digeridos.’”

La pareja intentó pegar los billetes destruidos uno por uno, asegurándose de que los números de serie fueran legibles para que el banco los aceptara y los reemplazara por notas nuevas.

Todo terminó en una nota positiva, aunque maloliente, ya que el banco aceptó la mayoría de los billetes destruidos.

El banco no pudo recuperar $450, pero explicó que incidentes como este son bastante comunes.

Carrie compartió: “Nos dijeron que esto pasa mucho porque el dinero recoge muchos olores, especialmente si se usa en la industria alimentaria. Supongo que los perros detectan eso, y algo en ello volvió loco a Cecil.”

“Blanqueo de dinero en su máxima expresión,” bromeó un lector.