Una mujer de 100 años encuentra a su compañero perfecto en un perro mayor que nadie quería
Cuando Alice Ensor, consejera de adopción en Muttville Senior Dog Rescue, revisó la solicitud de adopción de Johanna, parecía un trámite común — hasta que notó la edad de Johanna. Con 100 años, Johanna estaba solicitando adoptar un perro.
“Me sorprendió,” confesó Ensor. “No es común que una persona centenaria quiera recibir un nuevo amigo peludo en su vida. El amor de Johanna por los perros debe ser realmente especial para que decidiera adoptar justo antes de cumplir 101 años.”
A pesar de las preocupaciones que alguien podría tener por su edad, la solicitud de Johanna tranquilizó a todos. Tenía un sólido sistema de apoyo, que incluía a su cuidadora y a su hija Debbie, quienes ayudarían a cuidar a su nuevo amigo. La única pregunta que quedaba era: ¿qué perro sería el indicado?
Kristin Hoff, gerente de adopciones de Muttville, sugirió a Gnocchi, un perro mayor que había tenido dificultades para encontrar un hogar. Rescatado de una casa con 22 perros, Gnocchi necesitaba ser el único animal en su nuevo hogar. A pesar de su dulce carácter, nadie se había ofrecido a adoptarlo — hasta que llegó Johanna.
“Organizamos una videollamada para que Johanna conociera a Gnocchi, y fue amor a primera vista,” dijo Ensor. “Finalizamos la adopción al día siguiente, y Debbie llevó a Gnocchi a su nueva casa. Entró a la casa y de inmediato saltó al regazo de Johanna, como si supiera que finalmente estaba en casa.”
Rebautizado como Gucci, el perro mayor lleva más de un año viviendo con Johanna, y su vínculo es más fuerte que nunca. Johanna se prepara para celebrar su cumpleaños 102 y atribuye a Gucci la alegría y el propósito que ha traído a su vida.
“Gucci me trae tanta felicidad,” dijo Johanna. “Me hace compañía, y tener a alguien a quien amar y cuidar marca una gran diferencia a mi edad.”
Su rutina diaria es simple pero entrañable. Cada mañana, se trasladan del dormitorio a su sillón favorito en la sala de estar, donde ven las noticias y se abrazan. Los paseos diarios de Gucci son realizados por la cuidadora de Johanna, pero el resto del tiempo, él está a su lado.
“Son inseparables,” comentó Debbie. “Gucci es mimado, pero era justo lo que mi madre necesitaba: un compañero de sofá.”
Gucci esperó mucho tiempo por un hogar, pero parece que estaba esperando a su alma gemela. Y para Johanna, fue el mejor regalo que pudo haber deseado.
