Lo que les diré a mis hijos toda la vida:
– Si algo no funciona en las relaciones, regresen a casa.
– Si algo no va bien y se sienten desanimados, regresen a casa.
– Si tienen problemas de salud, regresen a casa.
– Si están tristes o se sienten solos, vayan a casa. No importa dónde estén o cuántos años tengan, siempre pueden regresar a casa.
Siempre seré su hogar. Su refugio, donde pueden descansar el alma, donde serán aceptados tal como son, sin reproches ni condiciones. Aquí no hay lugar para el rencor y la amargura, solo amor y comprensión.
Recuerden que siempre estaré dispuesto a escucharlos y apoyarlos, incluso si todo el mundo está en contra.
Cuando la vida parezca injusta y las circunstancias no sean favorables, sepan que en casa siempre les espera un abrazo cálido y una taza de té. Aquí pueden permitirse ser vulnerables, aquí no necesitan ser fuertes por los demás.
El hogar es el lugar donde pueden descansar y recuperar fuerzas para volver al mundo sin temor a caer.
No importa cuánto tiempo haya pasado desde que dieron su primer paso, no importa cuántos errores hayan cometido en el camino, regresen a casa. Que sea solo por un par de horas, para escuchar voces familiares, sentir el aroma de los platos conocidos, recordar cuánto significan para sus seres queridos.
Siempre estaré a su lado, para ayudarles a encontrar respuestas a las preguntas que los atormentan y apoyarlos cuando parezca que no hay salida.
Cuando crezcan, aprendan y construyan sus vidas, el hogar siempre será su apoyo. Regresen aquí no solo en los momentos difíciles, sino también cuando quieran compartir sus alegrías y éxitos. El hogar se alegrará con cada éxito suyo, con cada momento feliz vivido juntos.
Pueden estar en cualquier lugar y hacer cualquier cosa, pero recuerden: el hogar no son solo paredes, es un lugar donde vive el amor. Mi amor por ustedes es infinito y eterno, y será su ancla cuando pierdan el rumbo en el mar turbulento de la vida.
Recuerden, no importa cuántos años tengan, no importa cuánto haya cambiado el mundo a su alrededor, siempre pueden regresar a donde se les ama tal como son. Seré su hogar mientras mi corazón lata. Y aun después de eso, permaneceré en sus recuerdos, en cada rincón de esta casa, en cada palabra dicha con amor.
El hogar no es solo un lugar, es un sentimiento que los acompañará siempre, donde quiera que el destino los lleve.