La tristeza se convierte en alegría: La visita de una mascota favorita al hospital demostró ser sanadora para su dueño
A finales del mes pasado, cuando Valdir Zabel, de 73 años, fue ingresado en un hospital de Brasil por neumonía, fue un momento difícil en más de un sentido.
No solo tuvo que someterse a más de dos semanas de tratamiento en la UCI, sino que también significaba que estaría sin la cálida compañía de su perra, Preta. Zabel la había adoptado años antes después de encontrarla abandonada frente a su casa.
Las semanas de separación también fueron difíciles para Preta.
“Como fue tanto tiempo, los dos se extrañaban mucho”, contó Lisi, la hija de Zabel, al medio ND Mais. “Mi padre hablaba de ella todo el tiempo, y la perra también estaba muy triste y dejó de comer”.
El personal del Hospital Gaspar, donde Zabel estaba en tratamiento, también notó que él estaba bajo una gran angustia emocional.
Para garantizar una recuperación completa, sabían que necesitaba un tipo de “medicina” diferente a la que podían ofrecerle.
Así que, trabajando con la familia de Zabel, el hospital organizó una visita sorpresa de Preta — y, con eso, ambos comenzaron a sanar.
Poco después de esa visita especial, la salud de Zabel mejoró. Solo cuatro días después fue dado de alta de la UCI.
Esta no es la primera vez que la visita de una mascota querida ha demostrado tener cualidades curativas para sus dueños en el hospital.
Esa dosis especial de amor que solo un perro puede ofrecer puede ser, sin duda, una de las mejores medicinas.
